La semana pasada te contaba que uno de los libros que más me ha gustado en los últimos meses ha sido El arte de conducir bajo la lluvia. Un libro que cuenta con un peculiar narrador: un encantador, entrañable y algo humanizado perro llamado Enzo.
Si quieres saber de que va esta novela, con un título y un narrador tan peculiares, sólo tienes que seguir leyendo.
El arte de conducir bajo la lluviara
AUTOR: Garth Stein
EDITORIAL: Suma de letras
AÑO: 2008
GÉNERO: Narrativa
NÚMERO DE PÁGINAS: 352
ARGUMENTO:
Enzo sabe que no es como los demás canes. Él es un pensador de alma casi humana. Denny Swift es un joven y prometedor piloto de coches de carreras de quien Enzo ha obtenido una amplia comprensión de la condición humana y del que ha aprendido que la vida, como las carreras, no es una cuestión de velocidad. Es posible superar con éxito todas las pruebas de la existencia con las técnicas necesarias para competir en la pista de carreras.
En la víspera de su muerte, Enzo hace balance de su vida y rememora todo por lo que han pasado él y su familia: los sacrificios realizados por Denny en aras a lograr el éxito profesional, la inesperada pérdida de Eve, esposa de Denny, la despiadada batalla legal por la custodia de la hija de ambos, Zoë. Al final, pese a ser consciente de sus propias limitaciones, Enzo cumple heroicamente con una obligación para preservar a la familia Swift, conservando en su corazón el sueño de que Denny se combierta en campeón de carreras y retenga a Zoë junto a él.
Es una historia conmovedora, divertida y edificante acerca de la familia, el amor, la lealtad y la esperanza, y también una mirada cautivadora sobre lo maravilloso y lo absurdo de la vida humana, ofreciendo una perspectiva llena de sabiduría que sólo un perro es capaz de ofrecer.
El arte de conducir bajo la lluvia tiene amor, tragedia, redención, peligro y lo mejor: el narrador canino Enzo, cuya alma de perro longevo tiene mucho que enseñarnos sobre el ser humano.
OPINIÓN:
Antes de nada tengo que decir que aunque en el libro se hagan varias referencias a las carreras y a alguno de los pilotos más míticos de la Fórmula 1, y aunque la historia esté contada por un encantador y entrañable perro, no es necesario ser un amante ni de la F1 ni de los perros para disfrutar de esta pequeña gran historia llena de sentimientos.
Pero si eres un amante de los animales, el peculiar y tierno Enzo te conquistará desde el primer momento. Ya que es prácticamente imposible no cogerle cariño a este encantador perro, que a mí me robó el corazón.
Y es que este simpático y sincero narrador es sin duda lo mejor de este libro.
El arte de conducir bajo la lluvia es una novela amena, entretenida y fácil de leer. Ya que está escrita con un lenguaje sencillo, cuenta con pocos personajes y tiene capítulos cortos que se leen muy rápido.
En ella se cuenta una historia tierna y conmovedora, con momentos y situaciones muy tristes, pero también con otros divertidos y entrañables. Que en conjunto hacen de esta novela una historia bonita y esperanzadora, que llega al corazón y emociona.
A través de la perspectiva de Enzo (un simpático perro que tiene una entrañable relación con su amo, que disfruta viendo la televisión y que sueña con convertirse en humano en su próxima vida) el libro nos cuenta como ha sido la vida de este perro, de su adorado dueño y del resto de su familia durante los años que Enzo ha estado con ellos.
Este peculiar narrador comparte con el lector todas las situaciones por las que pasan él y su familia; y también los divertidos, tiernos y muchas veces acertados pensamientos y reflexiones que (debido a su condición de perro) no puede comunicarle verbalmente a su dueño.
Enzo nos hace partícipes de lo que ocurre de manera muy sincera, y haciendo muchas veces un paralelismo entre las circunstancias y dificultades que uno se puede encontrar en las carreras de coches y en la vida.
Y es que su dueño Denny es un piloto de carreras que le ha enseñado mucho sobre ellas.
Y es que su dueño Denny es un piloto de carreras que le ha enseñado mucho sobre ellas.
El final del libro es el esperado. Pero aún así es un final que emociona y que te deja con un buen sabor de boca.
PUNTUACIÓN:
7'5/10
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