Muertes pequeñas


Muertes pequeñas es una novela negra con un interesante trasfondo de crítica social, que está basada en un caso real, el de Alice Crimmins, una mujer americana de veintiséis años que en 1965 fue acusada y condenada por el asesinato de sus dos hijos. Pero ¿realmente era culpable?


 

Muertes pequeñas

AUTORA: Emma Flint
EDITORIAL: Malpaso
AÑO: 2017
GÉNERO: Intriga, Novela negra
NÚMERO DE PÁGINAS: 357




ARGUMENTO:

Queens, julio de 1965: una ola de calor inmisericorde abrasa las calles de Nueva York. Ruth Malone, una joven madre del barrio, se levanta por la mañana y descubre la ventana de la habitación de sus dos hijos pequeños abierta de par en par. Han desaparecido.

No hay peor pesadilla para una madre, pero Ruth Malone no es una madre cualquiera. Su rostro laboriosamente maquillado, su ropa provocativa y, sobre todo, las botellas de alcohol esparcidas por su apartamento conducen a la policía a inquietantes conjeturas respaldadas por los cotillas y envidiosos del vecindario.

Pete Wonicke, un periodista inexperto encargado de cubrir su primer caso importante, no puede evitar llegar a esas mismas conclusiones. Sin embargo, cuanto más tiempo pasa con Ruth, más se da cuenta de que los policías no siempre son los buenos y de que las obsesiones personales de ciertos inspectores pueden estar haciendo que la investigación tome el rumbo equivocado. Wonicke empieza a dudar de todo lo que creía saber. Ruth Malone es una mujer cautivadora, desafiante y misteriosa, pero ¿sería capaz de matar a sus propios hijos?



OPINIÓN:

Esta novela cuenta la historia de la desaparición y el asesinato de dos niños pequeños y de cómo, debido a las apariencias y los prejuicios, tanto la prensa como los encargados de la investigación se centran más en demostrar la culpabilidad de la madre de los niños, que en averiguar qué les ha sucedido realmente.
La historia cuenta con pocos personajes, a la mayoría de los cuales apenas conocemos. Ya que la trama se centra principalmente en Ruth Malone, la madre de los niños asesinados.

Ruth es una mujer joven y guapa, separada, que trabaja de noche a pesar de tener dos niños pequeños, que sale con distintos hombres, que cuida mucho su aspecto y que quiere estar siempre perfecta. Una mujer que se cuida y que se niega a mostrarse vulnerable, hasta el punto de que, a pesar de haber perdido trágicamente a sus dos hijos, no se desmorona nunca públicamente y no se permite salir de casa sin estar perfectamente arreglada y maquillada.
Esto hace que Ruth no encaje en la imagen de madre típica y perfecta que se espera de ella (y más en esa época). Lo que hace que, desde el primer momento, todos sospechen de ella y la señalen como la culpable a pesar de no contar con ningún motivo ni prueba real contra ella.
La historia se centra, por tanto, en Ruth y en los prejuicios, el sexismo y la hipocresía que lleva a todos a señalarla como la culpable de los asesinatos y a intentar demostrar su culpabilidad, solo porque no entra en los cánones que la sociedad considera correctos para una mujer, esposa y madre de la época.
Haciendo así una crítica sobre cómo, muchas veces, la apariencias, la moralidad y los prejuicios nos llevan a señalar, juzgar y condenar sin pruebas a l@s que no encajan en lo que la sociedad considera correcto o normal.

Pero es que hasta el lector/a (que descubre como es la protagonista en la intimidad, cuáles son sus pensamientos y cómo la ve la sociedad), a veces sentirá compasión por Ruth e indignación por el acoso que sufre y que le impide llorar libremente a sus hijos, y otras veces será totalmente incapaz de entender algunos de sus comportamientos. Lo que hará que, en cierto modo, también la juzgue.
En resumen, Muertes pequeñas narra una historia interesante, cuenta con una buena ambientación y tiene un ritmo constante y pausado a lo largo de todo el libro.
Pero, a pesar de que finalmente descubrimos qué fue lo que les ocurrió realmente a los niños (algo que me ha gustado mucho poder saber), y de que la novela cuenta con un inicio tenso y con un final totalmente inesperado e impactante (que pone la piel de gallina por la crueldad de lo que realmente pasó), a mí no ha terminado de convencerme y en ocasiones se me ha hecho lenta de más.


PUNTUACIÓN:

6'5/10

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