Hace un par de meses te contaba lo mucho que me había gustado El silencio de la ciudad blanca, la primera parte de la trilogía de la Ciudad Blanca. Y en la entrada de esta semana te voy a contar que me ha parecido su continuación: Los ritos del agua.
Los ritos del agua
(Trilogía de la Ciudad Blanca 2)
AUTORA: Eva García Sáenz de Urturi
EDITORIAL: Planeta
AÑO: 2017
GÉNERO: Novela policíaca, Intriga, Novela negra
NÚMERO DE PÁGINAS: 448
GÉNERO: Novela policíaca, Intriga, Novela negra
NÚMERO DE PÁGINAS: 448
ARGUMENTO:
Ana Belén Liaño, la primera novia de Kraken, aparece asesinada. La mujer estaba embarazada y fue ejecutada según un ritual de hace 2600 años: quemada, colgada y sumergida en un caldero de la Edad de Bronce.
1992. Unai y sus tres mejores amigos trabajan en la reconstrucción de un poblado cántabro. Allí conocen a una enigmática dibujante de cómics, a la que los cuatro consideran su primer amor.
2016. Kraken debe detener a un asesino que imita los Ritos del Agua en lugares sagrados del País Vasco y Cantabria, cuyas víctimas son personas que esperan un hijo. La subcomisaria Díaz de Salvatierra está embarazada, pero sobre la paternidad se cierne una duda de terribles consecuencias. Si Kraken es el padre, se convertirá en uno más de la lista de amenazados por los Ritos del Agua.
OPINIÓN:
Al igual que el primer libro de esta trilogía, Los ritos del agua es una novela interesante, entretenida y con un buen ritmo. Que gracias a su fácil lectura y la intriga que despierta atrapa al lector con facilidad.Esta novela, a pesar de ser mucho más previsible y menos adictiva que El silencio de la ciudad blanca, me ha parecido una buena continuación. Aunque he de reconocer que el libro anterior me gustó mucho más.
La historia se divide en dos tramas: la del presente, en la que se retoma la historia de los personajes principales y se avanza en la nueva investigación, y una trama secundaria (pero que tiene la clave para la resolución del caso) ocurrida en el verano de 1992, en la que Kraken, algunos de sus amigos y la primera víctima del nuevo caso son los protagonistas.
Una de las mejores cosas de Los ritos del agua es (al igual que en la primera parte de la trilogía) su buena ambientación. Que consigue que el lector se imagine con facilidad los escenarios en los que transcurre la historia.
El escenario principal es, una vez más, la ciudad de Vitoria. Pero esta vez aparecen también otros lugares del País Vasco y hasta de Cantabria, a los que los protagonistas tendrán que desplazarse durante la investigación.
Y al igual que en el libro anterior, la historia y la mitología de estas zonas vuelven a estar muy presentes en la novela.
Igual que en El silencio de la ciudad blanca, los personajes son muy interesantes y resulta sencillo sentir simpatía por ellos.
Los más importantes siguen siendo los protagonistas de la primera novela, a los que en esta segunda parte vamos conociendo un poco más al ir descubriendo más cosas sobre ellos y sobre su pasado.
La única pega que le pondría al libro en cuanto a los personajes es que el abuelo de Unai (para mí el mejor personaje de la novela anterior, el más carismático) tiene mucha menos presencia en esta nueva historia. Y yo personalmente lo he echado algo de menos.
En resumen, Los ritos del agua me ha parecido un libro interesante y recomendable, especialmente para los amantes de la novela negra y policíaca. Una buena continuación en la que se repiten la buena ambientación, la mitología de la zona y los personajes interesantes.
Y aunque es verdad que este libro me ha gustado menos que El silencio de la ciudad blanca, porque no es tan adictivo y porque me ha parecido mucho más predecible (tiene algún giro que te puede sorprender, pero resulta bastante fácil adivinar quién es el culpable de los asesinatos), creo que es un libro entretenido y recomendable.
PUNTUACIÓN:
7/10
"Aquí termina tu caza, aquí comienza la mía"
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