Hoy me paso por aquí para hablarte de Manifiesto criminal, la continuación de El ritmo de Harlem. En la que Colson Whitehead muestra, una vez más, la realidad de la población negra en los Estados Unidos, en esta ocasión en la década de los 70.
MANIFIESTO CRIMINAL
Comienza la década de los setenta y la ciudad de Nueva York parece más sucia y peligrosa que nunca. Mientras en las calles de Harlem estalla una guerra abierta entre el Ejército Negro de Liberación y la policía estatal, Ray Carney, al frente de su próspera tienda de muebles, intenta mantenerse alejado de los negocios turbios y ser un honrado padre de familia.
Pero no es sencillo dejar atrás un pasado entre ladrones, gánsteres y policías corruptos y, al no encontrar entradas para los Jackson 5 para su hija adolescente, no duda en recurrir a un viejo contacto policial que, a cambio, le reclamará favores un tanto dudosos.
En 2023 Colson Whitehead publicó El ritmo de Harlem, novela en la que conocimos a Ray Carney, el hijo de un antiguo delincuente que, intentando parecerse lo menos posible a su padre, ha montado su propia tienda de muebles y formado una familia. Pero acaba atrapado entre dos mundos cuando intenta compaginar su papel de padre de familia y honrado propietario de una tienda, con el de delincuente de poca monta que trabaja como perista para mafiosos y otros delincuentes del barrio.
Manifiesto criminal es la continuación de esa novela. Por lo que en ella volveremos a viajar al barrio de Harlem, y a encontrarnos con Ray Carney y con otros personajes a los que ya conocimos en ese primer libro.
En esta ocasión la novela está dividida en tres partes, ambientadas en tres años distintos, pero siempre en la década de los 70. Tres historias que hablan de corrupción, mafiosos, drogas, incendios provocados, negocios clandestinos, sobornos... y del deterioro de Harlem (y de gran parte de la ciudad) en esa década.
En la primera parte Carney, que lleva un tiempo alejado del mundo criminal y se dedica solamente a su tienda de muebles, decide recurrir a un antiguo contacto para intentar conseguir unas entradas para los Jackson 5 para su hija. Lo que le complicará bastante la vida, ya que se verá arrastrado a situaciones cada vez más peligrosas y comprometidas, que le obligarán a volver a trabajar como perista.
En la segunda el protagonista será Pepper, un delincuente que trabajó con el padre de Ray Carney y que ahora es casi un miembro más de su familia. Tras aceptar un trabajo como personal de seguridad, Pepper tendrá que intentar localizar a una actriz desaparecida a mitad de un rodaje.
Y en la tercera y última parte, ambos personajes se meten en problemas cuando intentan averiguar quién ha provocado uno de los muchos incendios que se producen últimamente en edificios ruinosos de la ciudad.
A pesar de que muchos de los personajes que aparecen en esta novela ya aparecían en la anterior, al principio me sentí algo desubicada y me perdía un poco con los nombres. No tenía muy claro quién era cada uno, y a veces hasta dudaba si algún personaje era nuevo o alguien que ya aparecía en el libro anterior.
Pero es que hace dos años que leí El ritmo de Halem y ya no recordaba gran cosa, y mucho menos los nombres de todos los personajes.
Aún así, creo que el libro no está mal y tiene partes que me han parecido bastante interesantes. Aunque me ha atrapado algo menos que la novela anterior.
Y es que Manifiesto criminal es un libro muy en la línea del anterior. Con un ritmo pausado y con momentos en los que parece que no acaba de pasar nada realmente relevante.
Además, al estar divido en tres partes que transcurren en distintos años, parece que las tres historias que lo componen no tienen mucha relación entre sí, más allá de sus protagonistas.
Por eso, si te gusta el estilo de Whitehead y te gustó El ritmo de Harlem, probablemente también te gustará Manifiesto criminal. Pero si la primera novela sobre Ray Carney no te convenció del todo, dudo que esta lo haga.
1 Comentarios
¡Hola! Interesante lectura, aunque haya ciertas cosas que no me llaman la atención, aun así me pica la curiosidad, así que me lo apunto. Besos :)
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