Después de estar unas semanas desconectada, me paso de nuevo por aquí para hablarte de una de mis lecturas de mayo: El ritmo de Harlem, de Colson Whitehead. Un libro que, según creo, es el primero de una trilogía que mostrará la vida en el barrio de Harlem en distintas décadas, aunque se puede leer perfectamente de manera independiente.
EL RITMO DE HARLEM
Ray Carner, hijo de un miembro de la mafia local y padre de familia modélico, regenta la tienda de muebles de la calle Ciento veinticinco, en Harlem. Ray intenta alejarse de la vida de delincuencia que su padre le mostró de niño, pero con un segundo hijo en camino necesita sacarse un dinero extra revendiendo artículos robados. Ahora, su primo Freddie le ofrece participar en algo más peligroso: el robo del famoso hotel Theresa, el Waldorf de Harlem. Policías corruptos, gángsters locales y pornógrafos pirómanos pasan a formar parte de su clientela habitual, y Ray tendrá que hacer equilibrios para mantener esta doble vida sin morir en el intento.
El ritmo de Harlem es el tercer libro de Colson Whitehead que leo, después de El ferrocarril subterráneo y Los chicos de la Nickel. Y aunque esta novela es diferente y menos impactante, en ella el autor vuelve a mostrar como ha sido la vida de la comunidad negra en Estados Unidos a lo largo del tiempo, en esta ocasión llavándonos a los años 60.
El protagonista de esta historia es Ray Carney, el hijo de un antiguo miembro de la mafia que, intentando parecerse lo menos posible a su padre, ha estudiado, formado una familia de la que se preocupa y montado su propia tienda de muebles en Harlem. Tienda en la que, en ocasiones, vende algunos objetos de dudosa procedencia. Ya que por mucho que Carney quiera ser un hombre honrado y no seguir los pasos de su padre, también quiere darle un mejor hogar y mejores condiciones de vida a su familia, que está a punto de ampliarse con la llegada de un segundo hijo.
Ademas, su primo Freddie, al que siempre intenta proteger y ayudar ya que tienen una relación casi de hermanos, no se lo pone fácil a la hora de intentar ser honrado, ya que suele enredarlo en asuntos poco legales y siempre acaba metiéndolo en líos.
Carney es, por tanto, un hombre atrapado entre dos mundos. Un trabajador padre de familia, pero también un delincuente de poca monta que trapichea con objetos robados y que, tras verse arrastrado por su primo a participar como perista en un robo, comenzará a codearse con mafiosos, ladrones y policías corruptos. Lo que le obligará a tomar decisiones que pueden complicarle la vida y ponerlo en peligro.
Una historia sobre robos, asesinatos, sobornos, venganza y negocios clandestinos, que muestra cómo era la sociedad americana en los 60: la tensión social de la época, el racismo, la segregación racial, el clasismo y la lucha por los derechos civiles.
Un libro con un ritmo pausado (algo que me sorprendió, ya que por el argumento esperaba una historia con más acción) y una trama sencilla, de esas en las que parece que no acaba de pasar nada realmente relevante pero que aún así resulta entretenida.
Una historia en la que Whitehead muestra, una vez más, la realidad de la población negra de Estados Unidos, la discriminación y las dificultades a las que se han enfrentado a lo largo de la historia.
2 Comentarios
¡Hola, Lorena!
ResponderEliminarGracias por tu sincera reseña, tomo nota, no he leído aún al autor.
Una cubierta bien llamativa ;)
Besos.
¡Hola!
EliminarGracias a ti por pasarte por el blog :)
Un abrazo.