Asiento 7A
AUTOR: Sebastian Fitzek
EDITORIAL: Ediciones B
AÑO: 2018
GÉNERO: Intriga, Thriller
NÚMERO DE PÁGINAS: 416
ARGUMENTO:
Matt Krüger tiene pánico a volar. Por eso, cuando se sube al LegendAir que más velozmente cubre Buenos Aires-Berlín lo hace con una batería de manías y supersticiones y, además, con varios billetes para diversos asientos en función de las posibilidades de supervivencia que hay en según qué filas y en según qué momento del vuelo. Incluso ha reservado el asiento 7A, el más peligroso de todos según una prueba de aviación, para que nadie se siente en él y no corra el peligro de morir.
Pero todo su cuidadoso plan se tuerce cuando recibe una llamada fatal y comprende que su peor pesadilla acaba de comenzar. Alguien en Berlín ha secuestrado a si hija que está a punto de dar a luz y le pone solo una condición para dejarla con vida: estrellar el avión.
Matt tendrá que enfrentarse a una carrera contrarreloj para salvar la vida de aquellos que más ama y también la de los 600 pasajeros del LegendAir y, por supuesto, evitar el mayor de sus temores: morir en un accidente de aviación.
OPINIÓN:
El argumento de esta novela me llamó la atención cuando la vi hace un tiempo. La historia me pareció bastante prometedora y tenía curiosidad por saber cómo el protagonista conseguiría salir de la complicada situación en la que se encuentra.
Sin embargo, aunque la novela me resultó entretenida y me tuvo intrigada, no ha sido exactamente lo que esperaba.
Y, al igual que mi lectura anterior, me ha dejado algo indiferente.
La trama, que trata temas como la seguridad en los aviones, el miedo a volar, el consumo de leche, el VIH o el suicidio asistido (aunque la mayoría muy de pasada), sigue los pasos de tres personajes: el psiquiatra Mats Krüger, el protagonista, Nele, su hija, y Feli, una antigua compañera. Lo que nos permite seguir la historia desde tres puntos de vista y saber qué ocurre con Matt dentro del avión, qué ocurre con Nele cuando se pone de parto y es secuestrada, y cómo Feli intenta ayudar a Mats a localizar a su hija.
El autor no profundiza demasiado en los personajes. Y quizá eso hizo que no haya sido capaz de compartir su angustia ni ponerme en su piel.
Aún así, uno de los personajes, Kaja, una antigua paciente de Mats que (por una situación que vivió en el pasado y que vamos conociendo poco a poco) es una especie de "bomba humana" que el doctor Krüger deberá activar si quiere salvar la vida de su hija, me ha gustado bastante y me ha parecido muy interesante.
Asiento 7A es una novela entretenida, con capítulos cortos y bastantes diálogos, lo que hace que su lectura sea fácil y rápida. Esto, sumado a que cuenta con varios giros inesperados y con un ritmo que no decae, consiguió intrigarme y mantenerme engancha.
Sin embargo, tanto la historia como los personajes me han dejado algo indiferente y con la sensación de que quizá la trama podía haber dado para más. Aún así, no ha sido una mala lectura.
Sin embargo, aunque la novela me resultó entretenida y me tuvo intrigada, no ha sido exactamente lo que esperaba.
Y, al igual que mi lectura anterior, me ha dejado algo indiferente.
La trama, que trata temas como la seguridad en los aviones, el miedo a volar, el consumo de leche, el VIH o el suicidio asistido (aunque la mayoría muy de pasada), sigue los pasos de tres personajes: el psiquiatra Mats Krüger, el protagonista, Nele, su hija, y Feli, una antigua compañera. Lo que nos permite seguir la historia desde tres puntos de vista y saber qué ocurre con Matt dentro del avión, qué ocurre con Nele cuando se pone de parto y es secuestrada, y cómo Feli intenta ayudar a Mats a localizar a su hija.
El autor no profundiza demasiado en los personajes. Y quizá eso hizo que no haya sido capaz de compartir su angustia ni ponerme en su piel.
Aún así, uno de los personajes, Kaja, una antigua paciente de Mats que (por una situación que vivió en el pasado y que vamos conociendo poco a poco) es una especie de "bomba humana" que el doctor Krüger deberá activar si quiere salvar la vida de su hija, me ha gustado bastante y me ha parecido muy interesante.
Asiento 7A es una novela entretenida, con capítulos cortos y bastantes diálogos, lo que hace que su lectura sea fácil y rápida. Esto, sumado a que cuenta con varios giros inesperados y con un ritmo que no decae, consiguió intrigarme y mantenerme engancha.
Sin embargo, tanto la historia como los personajes me han dejado algo indiferente y con la sensación de que quizá la trama podía haber dado para más. Aún así, no ha sido una mala lectura.
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