Sed


Hace tres o cuatro años conocí a Neal Shusterman con su trilogía El arco de la Guadaña, una historia muy original que me gustó y me dejó con ganas de repetir con este autor. Por eso, cuando leí el interesante y prometedor argumento de Sed y vi que era una novela autoconclusiva, no dude en leerla.





SED





Alyssa vive con su familia al sur de California, en un barrio residencial muy apacible... Hasta que, un día, del fregadero deja de salir agua. Tras padecer varios años de sequía, eso tampoco es extraño; allí todo el mundo está acostumbrado a las advertencias: no riegues el césped, no llenes la piscina, no te des duchas largas.

Pero esta vez ya no queda agua que ahorrar.

En muy poco tiempo, el supermercado del apacible barrio residencial se ha llenado de familias desesperadas y dispuestas a todo con tal de conseguir un bidón de agua. Y cuando sus padres salen en busca de provisiones y no regresan, Alyssa, su hermano y el peculiar vecino que los acompaña no tienen más remedio que empezar a tomar decisiones difíciles para sobrevivir. Cueste lo que cueste.




¿Qué pasaría si un día nos quedáramos sin agua? ¿Cómo reaccionaríamos? ¿Qué estaríamos dispuestos a hacer para sobrevivir? 

Tras años de ciertas restricciones (como la prohibición de llenar piscinas o de usar el agua para regar el cesped), un día la población del sur de California descubre, con desconcierto e incredulidad, que se ha cortado totalmente el suministro de agua debido a que ya no queda ni una gota. 
A pesar de que casi todos creen que será cosa de un día o dos como mucho, la población se lanza desesperadamente a los supermercados en busca de agua y otras bebidas, generando aglomeraciones y un descontrol que comenzará a sacar lo peor de las personas. Algo que empeorará a medida que pasen los días y aumenten la sed y el miedo, cuando la gente luche por sobrevivir a cualquier precio.


Los protagonistas de esta historia son un grupo de adolescentes: Alyssa, su hermano pequeño, su vecino Kelton (cuya familia siempre ha sido la excéntrica del barrio, ya que llevan años preparándose para cualquier tipo de apocalipsis o situación extrema, como la que ahora se presenta) y un par de adolescentes más que se unirán a ellos.
Unos personajes con los que no conseguí empatizar del todo. Y eso que el libro está narrado desde sus distintos puntos de vista, lo que nos permite conocerlos algo mejor y saber que piensan y sienten ante las difíciles situaciones a las que se van enfrentando, pero ni aún así.

A pesar de ello, me ha parecido una historia entretenida (aunque quizá algo simple), con un ritmo ágil y que te engancha desde el principio. Uno de esos libros que una vez empiezas no puedes soltar y que se lee prácticamente del tirón. Que además, nos hará pensar en lo rápido que se podría desmoronar nuestra sociedad si algo tan necesario (y que damos por sentado que siempre tendremos) como el agua desaparece, en como cambiaría la gente y nosotros mismos si tuvieramos que luchar por sobrevivir y en lo tarde y mal que, seguramente, actuarían los gobiernos ante una situación así.


En resumen, Sed tiene unos protagonistas con los que no he acabado de conectar y algunos detalles, como su final o que pasa todo demasiado rápido y enseguida la situación se vuelve casi apocalíptica, que no han terminado de convencerme. Pero aún así, es una lectura que he disfrutado, que consiguió mantenerme totalmente enganchada de principio a fin y que nos recuerda que deberíamos dejar de desperdiciar el agua y/o cualquier otro bien necesario.




6'8/10




4 Comentarios

  1. Pues tengo la trilogía que mencionas todavía "sin estrenar" en el kindle, a ver si me pongo con ella.
    Esta igual la pongo en stand by...
    Un besazo

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    1. Si te animas con la trilogía espero que te guste.
      Un saludo :)

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  2. Hola!! Muy buena sugerencia lectora, no lo conocía y no me importaría darle una oportunidad. Tomo nota. ¡Genial reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!

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