¡Huye, Jane, huye!

La protagonista de esta novela es Jane, una mujer que cuando va de camino a la tienda a comprar huevos y leche, de pronto, se da cuenta de que no sabe quién es y que no recuerda nada de sí misma. Ha olvidado su nombre, a qué se dedica, dónde vive, si tiene familia y hasta qué aspecto tiene. Además, descubre que lleva grandes cantidades de dinero en los bolsillos y que su vestido está manchado de sangre, una sangre que parece no ser de ella. ¿Quién es? ¿Qué le ha ocurrido? ¿Ha sido víctima de algún crimen o lo ha cometido ella?

De esta impactante e intrigante manera da comienza esta novela. 

Y las cosas irán complicandose cada vez más para Jane. Sobre todo después de que alguien la reconozca y avise a su marido, al que tampoco recuerda, para que vaya a buscarla y se la lleve a casa. Una casa que no recuerda, de la que apenas puede salir y en la que, en lugar de mejorar y recuperar su memoria, parece que su estado mental y su salud física empeoran.

Esto hará que comencemos a dudar de todos los personajes y que nos preguntemos ¿quién miente?¿Qué ocultan estos personajes? ¿Qué ha hecho Jane que su mente no quiere recordar? ¿Será cierto todo lo que le cuentan sobre su vida o intentan manipularla? ¿Tiene la protagonista una enfermedad mental y se está imaginando cosas?

Y es que en esta adictiva historia puede estar pasando cualquier cosa, lo que te llevará a sospechar de todo y de todos. Y hará que no puedas parar de leer hasta el final para obtener respuestas, saber qué está ocurriendo realmente y qué acontecimiento hizo que Jane perdiera la memoria.

A pesar de que a veces dudé de ella y me pregunté si habría hecho algo realmente tan terrible que ni ella misma podía soportarlo y por eso lo borró de su mente, desde el primer momento me puse del lado de Jane. Ya que al no poder recordar nada es el personaje más vulnerable e indefenso, y por eso resulta fácil compartir con ella su angustia e impotencia. Lo que hace que quieras gritarle que no se fie de nadie, que no se deje convencer tan fácilmente y, como dice el título, que huya de ahí cuanto antes.

Resumiendo, ¡Huye, Jane, huye! me ha parecido una lectura fácil, con un inicio potente y momentos tensos y angustiosos. Un libro que mantiene la intriga de principio a fin, haciendo que una vez empieces a leerlo no puedas parar hasta llegar a la última página.