Todo lo que sucedió con Miranda Huff


¡Por fin vuelvo a tener ordenador! Así que durante las próximas semanas intentaré ponerme al día con el blog y publicar algunas de las reseñas que tenía medio preparadas.
Y para retomar la actividad te voy a hablar de Todo lo que sucedió con Miranda Huff.


El año pasado me regalaron por mi cumpleaños El día que se perdió la cordura, de Javier Castillo (puedes ver aquí que me pareció esta novela).
Y aunque la historia me atrapó desde el principio, me gustó y me tuvo totalmente enganchada durante los pocos días que tardé en leerla, algunas cosas me parecieron poco creíbles y la prosa no acabó de convencerme.

Por eso, a pesar de que no paraba de ver en Instagram la nueva novela de Javier Castillo y de que cada vez sentía más curiosidad por ella, no acaba de animarme a leerla. 
Pero hace un par de meses por fin le di una oportunidad a Todo lo que sucedió con Miranda Huff.








Todo lo que sucedió con Miranda Huff

AUTOR: Javier Castillo
EDITORIAL: Suma de letras
AÑO: 2019
GÉNERO: Intriga, Thriller
NÚMERO DE PÁGINAS: 440





ARGUMENTO:


Una pareja en crisis decide pasar un fin de semana de retiro en una cabaña en el bosque en Hidden Springs, pero cuando Ryan Huff llega para encontrarse con Miranda la puerta está abierta, hay dos copas de vino sobre la mesa, nadie en el interior y el cuarto de baño se encuentra lleno de sangre.

Todo lo que sucedió con Miranda Huff es un thriller psicológico de ritmo vertiginoso donde parece imposible encontrar a Miranda con vida. Lo que Ryan desconoce es que la desaparición de su mujer conecta su historia con la de su mentor, el gran James Black, y con el descubrimiento del cadáver de una mujer desaparecida treinta años atrás en la misma zona.






OPINIÓN:


Todo lo que sucedió con Miranda Huff es un libro con capítulos cortos, un estilo ágil y sencillo, y una historia llena de secretos, mentiras, venganza y giros inesperados.


El inicio de la novela no me convenció demasiado (y por momentos hasta me resultó algo aburrido). Sin embargo, cuando llegué a la mitad del libro la historia mejoró mucho y me enganchó totalmente, volviéndose casi adictiva en la parte final.
Eso sí, el epílogo no me gustó nada. Lo que me dejó una sensación agridulce al acabar la novela.


La trama cuenta con pocos personajes, entre los que destacan tres: Ryan, su mujer Miranda y su mentor James Black. Unos personajes interesantes que, como iremos descubriendo poco a poco, no son lo que parecen.

A pesar de parecerme bastante interesantes no conseguí empatizar con ninguno de estos personajes. De hecho, no hay ningún personaje en toda la historia por el que llegara a sentir verdadera simpatía, ya que todos tienen un lado oscuro que hace que sea difícil entenderlos o ponerse en su lugar. Son, por decirlo de algún modo, personajes que no se hacen querer.


La historia está contada desde varios puntos de vista, cada uno de ellos en una época distinta. Lo que hace que cada capítulo tenga un narrador distinto y que la trama vaya saltando en el tiempo, en función de quién nos esté contando la historia en cada momento.

De manera que en la novela encontramos, principalmente, tres lineas temporales
  • El presente, contado desde el punto de vista de Ryan, que nos muestra lo que ocurre desde el día en que Miranda desaparece.
  • El pasado cercano, desde que Miranda y Ryan se conocen en la universidad hasta la desaparición de ella. Esta parte nos descubre, desde el punto de vista de Miranda, la historia de su relación de pareja y como era su vida juntos. Lo que nos permite conocer la versión de Miranda de ciertos hechos.
  • Lo ocurrido en 1975. Esta parte está narrada en tercera persona y en ella conoceremos lo ocurrido cuando James Black comenzó sus estudios en la universidad.

De esta manera, saltando entre el presente y el pasado y conociendo los distintos puntos de vista de la historia, vamos poco a poco encajando las piezas de esta interesante trama y descubriendo cuál es la verdad, que fue lo que ocurrió en realidad y por qué.



En definitiva, esta novela es entretenida, de lectura fácil y rápida, y con una segunda mitad y un final que te atrapa. Pero que me dejó cierto sabor agridulce, ya que su inició y su epílogo no me convencieron demasiado.

En comparación con El día que se perdió la cordura, me parece que Todo lo que sucedió con Miranda Huff está mejor escrita (se nota la evolución del autor), pero me resultó mucho menos adictiva y su trama tardó más en engancharme. Aún así, me ha gustado más de lo que esperaba.




PUNTUACIÓN:

7/10



1 Comentarios

  1. Hola Lorena, solo he leído el primero y pese a que reconozco que es adictivo no llego a gustarme mucho, demasiado sencillo y previsible, por eso no me he animado a leer este. Besos

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