El gigante enterrado es la última novela de Kazuo Ishiguro, el Premio Nobel de Literatura de 2017, y fue uno de mis regalos de Reyes de éste año.
Siempre me gusta que me regalen libros y éste me hizo bastante ilusión, ya que Nunca me abandones (otro libro de Ishiguro) es uno de mis libros preferidos y tenía muchas ganas de leer algo más de este autor.
El gigante enterrado
AUTOR: Kazuo Ishiguro
EDITORIAL: Anagrama
AÑO: 2016
GÉNERO: Fantasía, Narrativa
NÚMERO DE PÁGINAS: 364
ARGUMENTO:
Inglaterra en la Edad Media. Del paso de los romanos por la isla solo quedan ruinas, y Arturo y Merlín (amados por unos, odiados por otros) son leyendas del pasado. Entre la bruma todavía habitan ogros; y británicos y sajones conviven en unas tierras yermas, distribuidos en pequeñas aldeas. en una de ellas vive una pareja de ancianos (Axl y Beatrice) que toma la decisión de partir en busca de su hijo. Éste se marchó hace mucho tiempo, aunque las circunstancias concretas de esa partida no las recuerden, porque ellos, como el resto de los habitantes de la región, han perdido buena parte de la memoria debido a lo que llaman "la niebla".
En su periplo se encontrarán con un guerrero sajón llamado Wistan; un joven que lleva una herida que lo estigmatiza; y un anciano Sir Gawain, el último caballero de Arturo vivo, que vaga con su caballo por esas tierras con el encargo, según cuenta, de acabar con un dragón hembra que habita en las montañas.
Juntos se enfrentarán a los peligros del viaje, a los soldados de Lord Brennus, a unos monjes que practican extraños ritos de expiación y a presencias mucho menos terrenales. Pero cada uno de estos viajeros lleva consigo secretos, culpas pendientes de redención y, en algún caso, una misión atroz que cumplir.
OPINIÓN:
El gigante enterrado es un relato fantástico. Una fábula con ogros, dragones, caballeros y hechizos; que ocupan un segundo plano en la historia, en la que los verdaderos protagonistas son la memoria, el olvido (a veces necesario), el amor y el odio.
A través de la historia de los protagonistas, Axl y Beatrice, dos ancianos que desean acabar con la niebla que envuelve la región donde viven para recuperar los recuerdos de su vida juntos (aunque eso implique recuperar no solo los momentos felices, sino también los más tristes y dolorosos de su vida); Ishiguro nos habla de manera indirecta, en éste cuento largo lleno de metáforas, de la memoria, el olvido, el amor, el odio, los fantasmas del pasado, la vejez y la muerte.
Haciendo recapacitar al lector sobre si se debe desenterrar el pasado, sobre la importancia de recordar y la importancia, a veces, de olvidar para poder seguir adelante. Y sobre todas las metáforas que hay en esta historia y su significado.
Sin embargo, la historia en sí me ha parecido poco emocionante, y me da la sensación de que el autor podía haber sacado más de esta peculiar fábula.
La verdad es que esperaba algo más de este libro. Quizá porque la única novela que había leído hasta ahora de Kazuo Ishiguro era Nunca me abandones, un libro que impactó y me gustó y mucho, y que puede que dejara el listón muy alto.
Además, los personajes no me han gustado mucho. A la mayoría es difícil entenderlos o sentir simpatía por ellos, ya que apenas sabemos nada de ellos y de su forma de pensar, y por mucho que avance la historia nunca llegamos a conocerlos bien.
Por eso, yo sólo sentí simpatía por la entrañable pareja de ancianos formada por Beatrice y Axl, que son los personajes a los que más conocemos y que se demuestran un amor que consiguen mantener a pesar de la niebla que nubla su memoria, e incluso después de recuperarla y recordar todo (lo bueno y lo malo) que han pasado juntos.
El gigante enterrado es un libro lleno de metáforas y con un trasfondo que no deja indiferente, pero que a mí me ha sabido a poco. En el que una de las cosas que más me gustó fue el final, que no fue para nada el que yo esperaba y que me sorprendió con todo lo que da a entender en esa escena final.
A través de la historia de los protagonistas, Axl y Beatrice, dos ancianos que desean acabar con la niebla que envuelve la región donde viven para recuperar los recuerdos de su vida juntos (aunque eso implique recuperar no solo los momentos felices, sino también los más tristes y dolorosos de su vida); Ishiguro nos habla de manera indirecta, en éste cuento largo lleno de metáforas, de la memoria, el olvido, el amor, el odio, los fantasmas del pasado, la vejez y la muerte.
Haciendo recapacitar al lector sobre si se debe desenterrar el pasado, sobre la importancia de recordar y la importancia, a veces, de olvidar para poder seguir adelante. Y sobre todas las metáforas que hay en esta historia y su significado.
Sin embargo, la historia en sí me ha parecido poco emocionante, y me da la sensación de que el autor podía haber sacado más de esta peculiar fábula.
La verdad es que esperaba algo más de este libro. Quizá porque la única novela que había leído hasta ahora de Kazuo Ishiguro era Nunca me abandones, un libro que impactó y me gustó y mucho, y que puede que dejara el listón muy alto.
Además, los personajes no me han gustado mucho. A la mayoría es difícil entenderlos o sentir simpatía por ellos, ya que apenas sabemos nada de ellos y de su forma de pensar, y por mucho que avance la historia nunca llegamos a conocerlos bien.
Por eso, yo sólo sentí simpatía por la entrañable pareja de ancianos formada por Beatrice y Axl, que son los personajes a los que más conocemos y que se demuestran un amor que consiguen mantener a pesar de la niebla que nubla su memoria, e incluso después de recuperarla y recordar todo (lo bueno y lo malo) que han pasado juntos.
El gigante enterrado es un libro lleno de metáforas y con un trasfondo que no deja indiferente, pero que a mí me ha sabido a poco. En el que una de las cosas que más me gustó fue el final, que no fue para nada el que yo esperaba y que me sorprendió con todo lo que da a entender en esa escena final.
PUNTUACIÓN:
6'5/10
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